Desde
antes que la cristalería surgiera, en la época primitiva el hombre actuó por
instinto saciando su sed con charcos y tomando de esta agua con sus manos en
forma de copa, después se dio cuenta de las herramientas que podía utilizar a
su alrededor y comenzó a usar los cuernos y cráneos de los animales como recipientes
y contenedores de agua. Años más tarde
con el descubrimiento del fuego el hombre comenzó a crear sus utensilios con cerámica.
Para conocer más a fondo la
historia de la cristalería es necesario saber cómo surgió el vidrio. Puede ser
muy cierto que haya aparecido por un accidente, ya que la historia dice que
unos mercaderes de Nitro, que viajaban hacia Egipto, se detuvieron para descansar y preparar sus alimentos, al no
encontrar piedras para sostener los contenedores de comida en el fuego,
utilizaron terrones de nitro que llevaban como carga, el contacto de este
material con la arena del lugar y el fuego, formó una especie de liquido que corría
por el suelo, los mercaderes observaron que al enfriarse se formaba una especie
de material brillante, vítreo y dura.
Fue así que en el siglo XVI
a.C. en Mesopotamia se comenzó a trabajar este material por primera vez en la
historia. La
técnica que se solía usar era la del modelado sobre un núcleo. Consistía en
hacer un núcleo de arena y arcilla que, fijado a una varilla metálica, se
modelaba con la forma de la pieza que se quería producir. Después este núcleo
se cubría con hilos de vidrio caliente. Esto limitaba los tamaños y formas de los primeros
recipientes de cristal, que eran usados como vasos y decoraciones de
ornamentos, solo para la clase alta, ya que era una material escaso y raro.
La expansión
de los fenicios por todo el Mediterráneo permitió el comercio de este material.
Es de esta manera que se descubre una nueva técnica de fabricación que consistía
en tomar una caña y una porción de
vidrio fundido y soplarla a través de esta, cuando se formaba una burbuja, se
movía en el aire para darle la forma deseada.
Con la aparición de técnicas modernas era más fácil y rápido elaborar
grandes cantidades de recipientes de cristal, entonces dichos recipientes tan
escasos en la elite social pasaron al alcance de todo tipo de clase social.
Con el
tiempo los egipcios descubrieron el secreto de las técnicas y se comenzó a
fabricar la cristalería en el mundo gastronómico, creando las primeras jarras,
copas y otros utensilios para guardar y servir el vino.
En el siglo IV d.C. el vidrio era un material ya utilizado,
prueba de esto fue el vaso de vidrio de la Necrópolis de Libia, un recipiente troncocónico
de 76 mm de altura y 98 mm de diámetro en la boca. Este tipo de vaso no solo
servía para la bebida, ya que también era utilizado como lámparas de aceite.
|
Vaso de vidrio. Necrópolis de Libia. Siglo IV d.C. |
Durante siglos esta cristalería fue de un vidrio grueso y
ahumado, fue hasta finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII d.C. que
se descubrió en Inglaterra la copa como la conocemos en la actualidad, de un
vidrio transparente que se consiguió añadiendo plomo a la mezcla de arena de sílice
y potasa. Con esto nace la apreciación del vino y por consiguiente las primeras
catas de la historia.
|
Cristalería decorada a mano
|
Hasta
antes de 1914 una cristalería completa la formaban doce copas de agua (de 240 a 270
mililitros), doce de Borgoña (190 a 220),
doce de Burdeos (120 a 150), doce de Champagne (planas y abiertas, “coupe”), doce de Oporto y doce de Coñac, además de jarras y frascos
para decantar, casi obligadas para servir limpios los oportos.
Fue hasta 1958 cuando la empresa Riedel se atreve a revolucionar la cristalería
y crea la copa para beber Grand Cru de Borgoña, copa expuesta al público
en el Museo de Arte Moderno (MOMA) en Nueva York. Presentaba una copa
completamente moderna y diferente, dejando atrás el cristal grueso, colorido y adornado.
Para crear la copa Riedel trabajo con los más expertos catadores de vino. Una copa
limpia, transparente y en su estado de más pura belleza permitió a los
catadores percibir matices con mayor profundidad de colores, olores y sabores.
|
Copa moderna para beber
Grand Cru de Borgoña, de la empresa Riedel
|
Soto,
A. Restaurantes y Apartamentos Turísticos, Rincones del Vino. La Rioja, España.
Recuperado de
http://es.scribd.com/doc/94969583/Copa-de-Vino-Historia
Del
Pino, L. (2008, 27 enero). Historia de los vasos y copas. Club Gourmet. Recuperado de
http://clubgourmet.fullblog.com.ar/historia_de_los_vasos_y_copas_501201464207.html
Dubón,
María. (2006, 10 julio). Historia del vidrio. Cierzo. Recuperado de http://cierzo.blogia.com/2006/071001-
historia-del-vidrio.php